jueves, 4 de septiembre de 2008

La sincronía entre COEHLO y BUCAY

Sucedió una vez, en Argentina en el año 2006, Paulo Coehlo y Jorge Bucay coincidieron de visita en ese país promoviendo una de sus obras.

Coehlo encabezaba la lista de los "best sellers" de ficción más vendidos por su obra EL ALQUIMISTA, y Bucay encabezaba la lista de los "best sellers" de no ficción más vendidos por su obra CARTAS PARA CLAUDIA...y dos de las revistas más importantes de ese país coincidieron en publicar la foto de cada uno en primera plana...así como la entrevista principal de esa edición...lo curioso...es que cotejando ambas entrevistas (entre ambas revistas) se descubrió lo siguiente:
PAULO COHELO dijo: "Yo no soy terapeuta, soy escritor, que mis libros sean usados para desarrollo personal no tiene nada que ver conmigo, tiene que ver con los lectores".
JORGE BUCAY dijo: "Yo nos soy escritor, soy terapeuta, que mis libros tengan éxito literario es responsabilidad de los lectores no mia".
¿Casualidad?...yo veo SINCRONIA...la sincronía de dos seres conscientes y apasionados de los valores trascendentales de la vida...y veo también la colectiva consecuencia CAUSAda por la manifestación de sus talentos...el talento de Coehlo de cultivar el alma cuando escribe historias...y el talento de Bucay de cultivar el autoconocimiento cuando lee cuentos a sus pacientes...
¿Verdad que se antoja leer las obras de los dos?

martes, 2 de septiembre de 2008

El aprendizaje de los "Chiles en Nogada"




Certero!!!...la práctica hace al maestro...o a la maestra...y cuando se trata de cocinar un platillo se hace evidente que la dominancia del procedimiento solo llega con el acceso constante a la experiencia de cocinar...cocinar cualquier cosa!!!

Les comparto que así empecé yo...cuando era soltera y vivía con mis padres recuerdo que mi madre me insitía mucho meterme a la cocina...y me decía que tarde o temprano le iba a tener que entrar a eso de cocinar...y mujer sabia...así fue...ya saben...llega el momento de la necesidad...ahora que vivo féliz con mi pareja es para mi un motivo de fiesta cocinar para nosotros...claro que al princpio lo viví como complicado porque no sabía muchos secretos culinarios que ahora sé y que me hacen la vida en la cocina más sencilla...y hasta divertida...así empecé a cocinar los memorables huevos en varias presentaciones (revueltos, con chorizo, a la mexicana)...y luego el tradicional arroz...y varios tipos de sopas (de poro y papa, de verdura con pollo, de nopales, de calabaza con chayote)...y hasta los frijoles sin utilizar olla exprés...y en ocasiones algunas pastas...y ensaladas con aderezos improvisados para emperimentar nuevos sabores...en fin...

Con lo que ahora he vivido de experiencia en este tema...puedo confirmar que lo que se conoce como el famoso "sazón" es esa pasión y entrega que uno(a) le dona a los alimentos al momento de prepararlos...es esa emoción que nos acelera la sangre por las venas de ver terminado el platillo y de que nuestros seres queridos se deleiten con ello tanto como nosotros...es esa magia alquimizada de mezclar tantos colores...tantos sabores...tantas escencias...es ese sello personal que se crea del simple gusto de hacer lo que uno hace cuando lo hace...en este caso cocinar...

Y un día...reflexionando en las nuevas habilidades que he adquirido...de pronto recordé una película que me hizo resonancia cuando pienso en que COCINAR puede traducirse en un aprendizaje de vida...les comparto...ustedes recordarán al famoso Prof. Miyagi en la película Karate Kid...pues en esa película un adolescente llamado Daniel Larusso (Ralph Maccio) es agredido constantemente por unos pandilleros...hasta que un día lo rescata el Prof. Miyagi (Pat Morita) quien es un antiguo soldado experto en Karate...Miyagi pacta con el profesor de karate de los pandilleros que resuelvan sus asuntos con Daniel Larusso en un combate durante un campeonato local de karate...y fue como a partir de ese momento Miyagi entrenó a Daniel a través de inumerables lecciones y técnicas de disciplina...atención...resistencia...e integridad...de esta película recuerdo muchísimo una escena donde Miyagi pone a Daniel a pintar la cerca de su casa durante casi todo un día...está grabado en mi mente el famoso "pulir" y "encerar" que Miyagi enseña a Daniel para que este realice correctamente la tarea que la ha sido encomendada...y que además es parte de su entrenamiento...pues los movimientos corporales que literalmente implican en el hacer de "pulir" y "encerar" dieron a Daniel una memoria corporal que fue dominando con el tiempo...en la medida que repetía este tipo de ejercicios con suma conciencia...

Y justo así me sentí este fin de semana cuando elaboré unos deliciosos "Chiles en Nogada"...les he de contar que la preparación de este platillo es un propedeútico (o sea...ensayo...práctica) para elaborarlo como regalo de aniversario de bodas de mis papás (35 años félizmente juntos) que celebraremos próximamente...y de pronto ahí estaba...enfocada en toda la logística del procedimiento...desde comprar los insumos...hasta preparar en etapas...los chiles...la carne de relleno...y la salsa en nogada...pues bien...tal ha sido la experiencia de cocinar estos chiles en nogada...que podría decir que resultaron en una maravillosa experiencia de vida...y a continuación les preciso con detalle lo que sucedió conmigo en esta experiencia...

1. Ejercité el músculo del ORDEN y la ORGANIZACIÓN...pues para optimizar mi tiempo más me valía comprar todos los ingredientes en un mismo espacio y en el mismo día...lo que me invitó a ordenar todos los insumos y a organizar un plan para comprarlos en el menor tiempo posible.

2. Ejercité el músculo de VER EL MAPA Y EL DETALLE simultáneamente...o sea INTEGRAR mi percepción...porque en el momento de la cocción de la carne de relleno y de la salsa en nogada...hay tantos ingredientes de por medio (ver los detalles)...que es elemental prestar atención a la preparación de cada uno en lo individual...y simultáneamente cointegrarlos en un mismo espacio (ver el mapa) hasta transformarlos en un relleno dulce y jugoso.

3. Ejercité el músculo de OBSERVAR y la PACIENCIA...asar los chiles en la parrilla fue realmente darme a la tarea de observarlos...cada momento...hasta que toda su piel alrededor quedara de otro color...y eso implicó de mi mucha paciencia...es curioso...a veces me cacho deseando que las cosas se hagan como yo lo deseo...y justo en este punto me di cuenta que era uno de esos maravillosos momentos donde las cosas tienen su ritmo...y con paciencia yo simplemente aprendo a respetar ese ritmo...justo así me sucedió con la parte de asar los chiles.

Que les digo...es oficial...definitivamente mi vida ahora es diferente desde que la creación de los "Chiles en Nogada" se integró a mi memoria corporal...y a mis sentidos...y a mis recetas...y a mi cocina...y a mi vida en pareja...y a mi vida en familia...y a mi vida social...así es como las cosas simples de la vida se van haciendo trascendentes...con conciencia...¿y a ti...se te antoja?...
P.D. Gracias a mi querida suegra Fany por compartir su receta de familia...